Saturday, November 19, 2005

La caída

Acaba de bajar por las escaleras. Se ha resbalado. Derrotado, como fulminado por un rayo que le traspasa, se queda sentado en los peldaños, respirando agitadamente. Sudor frío, mirada triste e impotente, como de haber perdido la capacidad del reflejo de antaño. Está sumergido en una pequeña derrota, infligida por el paso del tiempo sobre sus huesos y su carne: "me he caído", dice, mientras le alzamos y apenas puede clavar sus ojos en los nuestros, como en esa especie de vergüenza estúpida por haber cometido una falta sin justificación. Entramos en su casa que huele a tabaco, a polvo acumulado y a cerveza, construida por retazos de las fotografías de la esposa muerta, los hijos que viven fuera. Mirada de ojos hundidos, un abatimiento profundo. Como un galeón desgastado por el salitre, se tumba en el sofá y recibe los cálidos consuelos de los extraños cercanos. Quizá piense en la muerte, mientras los vivos bailan el baile de máscaras de la compasión que se olvida pronto.

1 Comments:

Blogger Mar Ruiz said...

Una vez al salir de casa para ir a trabajar, eran más o menos las 10 de la mañana, me encontré con un abuelo tirado en el suelo, con la ceja sangrando y aturdido como una peonza. Nos costó encontrar su casa, supongo que estaba confuso por el porrazo. LLamé al telefonillo y no contestaban.

-Está usted seguro de que vive aquí?...
-Sí, sí, aquí vivo con mi hija, nos vinimos de Lima hace un año con los nietos, mi yerno se ha comprado un auto azul y bla, bla, bla...

Alguien por fin nos abrió el portal y encontramos la puerta abierta.
-Señora !!! le traigo a su papá que se ha caido y está sangraaaandoooo"
- Déjele en ahí en el sofá.
Se oía una voz desde un dormitorio, pero nadia salía a atendernos.
- Señora, puede salir por favor, me tengo que ir y su padre ha tenido un accidente !!
- Ya le he dicho que le deje ahí, ahora no puedo salir.

¿....?

Y boba de mi me marché llorando porque al abuelo no le hacían ni puto caso.

Ahora cuando le veo por el barrio paseando con su andar pausado, le saludo y él probablemente no entienda por qué una señorita a la que no conoce de nada le pregunta ...
-¿Qué tal está hoy Señor?
- Bien, hija, bien, pero me duelen las rodillas, tengo que ir despacio...
- Muy bien abuelo, tenga cuidado eh.

2:12 PM  

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