Sunday, June 04, 2006

Lacrimae

Te miro mientras duermes. Concentrado en la visión de tu cuerpo de aparición deseada, aprieto las manos hasta hacerme sangre. Me vinieron los recuerdos del infierno de nuestra separación, de la crueldad vertida sin motivo cuando hicimos leña del árbol caído de nuestro amor. Me ví corriendo por las calles como un loco, buscándote una y mil veces en los cuerpos ajenos de otras mujeres. Me ví tirado por las calles, apestando a alcohol, con la camisa desabrochada, mirando el sol que amanece como un presagio contrariado. Me ví engañándome en otras alcobas, besando labios que terminaba por repugnar nada más tocar. Me ví al borde de un precipicio, tirándome al vacío de una vida sin colores.

Volviste, abriste la puerta. Me esperaste heroicamente, sin reproches. Me desabrochaste el alma y la tomaste en tus manos, limando las impurenzas que había acumulado. Con tu sabiduría premonitoria tomaste mi cabeza en tu hombro y la acariciaste como una madre milenaria, consolando al hombre derrotado y al niño renacido. Plugo al cielo para no separarme nunca más de tí, sólo deseando exculpar la pena de no haberte tenido aún más tiempo.

Ven, amor mío, despierta, que el día se avecina hermoso y ya el sol no ilumina ya malos presagios.

3 Comments:

Blogger Dan (KenSei) said...

This comment has been removed by a blog administrator.

5:42 PM  
Blogger Dan (KenSei) said...

Sencillamente, precioso.

(dejémoslo así, porque en el comentario anterior me iba demasiado por las ramas ^^U..)

6:05 PM  
Blogger Mar Ruiz said...

ufff ...con lo fácil que es tener bellos sueños, chico-besa-chica-y-se-escapan-a-Corfú, con atrezzo de violines, olor a azahar, velitas y ambrosías. Existencialista no te me pongas modorro que mira que no te llevo a pasear por Alcalá

11:35 AM  

Post a Comment

<< Home