Saturday, June 17, 2006

Vaniek (I)

Se había levantado temprano. Se aseó convenientemente, escogiendo entre las dos corbatas que tenía la más clara. Del único traje extrajo la cartera vacía, que sólo contenía documentos. ´Tomó los zapatos entre las manos y los pulió con los últimos restos de betún. Desayunó apenas un par de trozos de pescado del día anterior, con algo del té reutilizado. Salió a la calle con su pobr4e aspecto de deshauciado. Por doquier, la gente opulenta exhibía sus abrigos suntuosos, sus automóviles flamantes. Le quedaban diez monedas.

En la oficina de empleo le preguntaron la filiación, el nombre, la formación académica: mordiéndose la lengua, la funcionaria maquillada anotó con letra menuda la profesión de ingeniero nuclear. Había dos ofertas: limpiador en las oficinas centrales del Ministerio de Hacienda y carnicero en el restaurante del hospital. Escogió el segundo.

2 Comments:

Blogger Ali said...

Yo también habría elegido el segundo. Me ha gustado

8:16 AM  
Blogger Mar Ruiz said...

Pues yo me pondría a ensartar collares de protones y venderlos a buen precio. Hay gente que vende aire, hay gente p´a to.
Besillos

11:27 AM  

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